¿Cómo sembrar perejil?

Sembrar perejil es un proceso relativamente sencillo. Aquí te explico los pasos para hacerlo correctamente:

Elección de semillas: Adquiere semillas de perejil de alta calidad. Puedes optar por la variedad de hoja plana o rizada, ambas son populares y fáciles de cultivar. Encuentra más semillas aquí.
Preparación del suelo: El perejil prefiere un suelo bien drenado, suelto y rico en nutrientes. Antes de sembrar, afloja el suelo con una pala para asegurarte de que las raíces puedan crecer sin obstáculos. Si el suelo es pesado o pobre, puedes mejorar su calidad añadiendo abono orgánico.
Época de siembra: El perejil se puede sembrar directamente en el suelo cuando haya pasado el riesgo de heladas, generalmente en primavera u otoño, aunque en climas más cálidos también puede sembrarse en invierno.
Siembra: Esparce las semillas de manera uniforme sobre el suelo preparado. Puedes hacer surcos poco profundos con el dedo o con un palo para colocar las semillas, pero no las entierres demasiado, ya que el perejil necesita luz para germinar. Mantén una separación de unos 15 cm entre cada semilla para que tengan suficiente espacio para crecer.
Riego: Riega con cuidado después de sembrar para humedecer bien el suelo. Es importante mantener el suelo húmedo durante el proceso de germinación, lo que puede llevar de 2 a 3 semanas.
Cuidado posterior: Una vez que las plántulas han brotado, asegúrate de mantener el suelo ligeramente húmedo, pero evita el exceso de riego que pueda provocar la pudrición de las raíces. El riego por goteo o una capa de mantillo alrededor de las plantas puede ayudar a mantener la humedad adecuada.
Luz y ubicación: El perejil necesita al menos 4-6 horas de luz solar directa al día, aunque también tolera algo de sombra parcial.
Cosecha: Cuando las plantas tengan al menos 15 cm de altura, podrás comenzar a cosechar las hojas exteriores. Corta las hojas con tijeras o simplemente pellízcalas para evitar dañar la planta. Asegúrate de dejar algunas hojas en la base para que la planta siga creciendo.
Fertilización: Puedes aplicar un fertilizante equilibrado cada 4-6 semanas para asegurarte de que las plantas estén bien alimentadas y sigan creciendo vigorosamente.